La crisis de los 30 es una etapa en la cual las personas comienzan a reflexionar sobre cuál es el sentido de su vida. A lo largo de este artículo, veremos en profundidad en qué consiste y cuáles son sus causas principales. Además, te ayudaremos a que sepas identificar si estás atravesándola, y presentaremos qué estrategias pueden ser útiles para superarla.
Qué es la crisis de los 30
La llegada a los 30 años puede suponer el inicio de una fase de reflexión y cambios. Ante esto, muchas personas experimentan una crisis emocional que se denomina la “crisis de los 30”.
En esta etapa, la persona cuestiona cuál es su propósito de vida y experimenta un estado de ansiedad e insatisfacción al sentir que no ha alcanzado las metas personales o profesionales que esperaba haber alcanzado una vez llegado ese punto.
Por lo tanto, este periodo se caracteriza por una necesidad de autoconocimiento y desarrollo personal, que se perciben muy dañados, tras haber alcanzado esta edad y sentir que se ha desperdiciado el tiempo y no se han logrado cosas importantes.
Cuáles son las causas de la crisis de los 30
La crisis de los 30 puede ser provocada tanto por factores internos como externos que afectan a hombres y mujeres por igual. A continuación, hablaremos sobre algunas de sus causas principales:
- Presión social: la sociedad establece estándares que deberíamos cumplir alcanzada una determinada edad. Cuando llegamos a los 30, los demás esperan de nosotros que tengamos un trabajo estable, vivamos con nuestra pareja en una casa propia, tengamos hijos, planes de futuro… Cuando estos cánones sociales no se cumplen, podemos llegar a sentirnos frustrados, inseguros, infelices con nuestra situación actual y decepcionados con nosotros mismos porque no lo hemos logrado. Además, las redes sociales son un medio que refuerza que nos comparemos con los demás y tengamos la sensación de que “nos estamos quedando atrás” y no estamos aprovechando el tiempo
- Falta de significado: estar atrapado en una vida rutinaria, dónde el día a día se basa en repetir siempre las mismas actividades, puede desencadenar en una sensación de monotonía y vacío. Además, al coincidir con una transición hacia la madurez plena, la crisis se agrava y la persona siente un gran vacío y una falta de propósito de vida
- Envejecimiento: llegar a esta edad puede provocar que empecemos a sentir pequeños cambios en nuestro cuerpo que antes no sentíamos, y que estos sean un recordatorio de que ya no somos tan jóvenes: menos energía, mayor dificultad para recuperarse tras una sesión intensa de deporte o una fiesta, alteraciones en el metabolismo…
Esto puede generarnos ansiedad al darnos cuenta de que la que se considera la etapa más plena, la juventud, queda atrás y nos hacemos mayores
Cómo saber si estoy pasando por una crisis de los 30
En primer lugar, debes diferenciar la crisis de los 30 de la crisis del cuarto de vida. Aunque ambas comparten similitudes, la crisis del cuarto de vida suele ocurrir en los veintitantos años, originada por la presión de convertirse en un adulto independiente y autónomo.
Por otro lado, la crisis de los 30 suele ser más intensa en cuanto a la reflexión sobre decisiones a largo plazo.
Una vez aclarado esto, te presentamos una serie de señales que indicarían que estás atravesando esta crisis emocional:
- Dudas sobre decisiones anteriores: si estás continuamente cuestionando decisiones importantes que tomaste en el pasado, como la carrera que estudiaste o si estás con la persona correcta, posiblemente estés atravesando una etapa de crisis .
- Ansiedad sobre el futuro: experimentas una sensación de preocupación o malestar al pensar hacia dónde dirigir tu vida, y te sientes estancado en la rutina y alejado de poder lograr tus metas.
- Comparaciones con los demás: estás comparándote continuamente con la gente de tu alrededor o en redes sociales, sintiendo presión por no alcanzar las mismas metas profesionales o personales que parecen alcanzar otras personas .
- Preocupación por el tiempo: sentir que el tiempo se está acabando y que llegas tarde para hacer determinadas cosas como formar una familia o tener un trabajo concreto es una de las señales de que sufres la crisis de los 30.
- Sentimiento de insatisfacción: a pesar de haber logrado objetivos importantes en tu vida, tienes la sensación de que te falta algo para alcanzar un bienestar pleno con tu situación actual
- Falta de propósito: tienes dificultades para encontrar un propósito de vida y sientes vacío o apatía con tu día a día.
Cómo superar la crisis de los 30 años tanto en mujeres como en hombres
Tanto en hombres como en mujeres, existen una serie de estrategias a seguir que pueden ayudarte a superar la crisis de los 30:
- Establece objetivos realistas: es importante que te fijes metas claras y realistas, siendo estas divididas en pequeños pasos que luches por alcanzar y que te motiven a seguir adelante con cada logro. De esta manera, el proceso será más fácil y te permitirá ir reajustando tus objetivos en base a las circunstancias, además de ser más flexible con tus expectativas para conseguir adaptarte reduciendo la posibilidad de abandono ante cualquier obstáculo.
- Apoyo emocional: dedicar tiempo a estar con tus seres queridos y participar en actividades sociales que te agraden, puede hacer que te sientas mejor. Además, al compartir tu punto de vista y escuchar el de los demás, adquirirás nuevas perspectivas y te sentirás menos solo e incomprendido.
- No tengas miedo al cambio: permitirte cambiar de rumbo o atreverte a salir de tu zona de confort, te hará sentirte renovado y puede ayudarte a alejar la sensación de monotonía y vacío. Para ello puedes probar nuevas actividades, viajar, practicar un nuevo deporte… La novedad puede ser una gran solución
- Recuerda tus logros: pararte un momento a reflexionar sobre todo lo que has conseguido hasta ahora te hará reconocer tus logros y sentirte orgulloso de quién eres. Debes tratar de no minimizar las metas alcanzadas y celebrar tus avances, lo cuál te dará una gran motivación para enfrentarte al futuro con ganas y con confianza en ti mismo
- Acepta la incertidumbre: aprender a tolerar la incertidumbre es muy importante para gestionar esta crisis emocional. Debes asumir que no siempre tienes una respuesta y que no puedes controlarlo todo. Esta capacidad de aceptación te hará vivir más en el presente y preocuparte menos por el futuro, aprendiendo a adaptarte ante los cambios inesperados
Conclusión
En conclusión, la llegada a los 30 debe entenderse como el inicio de una nueva etapa en la que redefinir metas y reflexionar sobre lo que se ha logrado hasta el momento, y lo que se debe cambiar para conseguir nuevas cosas y seguir trabajando en tu desarrollo personal.
A pesar de que pueda ser un periodo difícil, en este cambio de vida, seguir las estrategias adecuadas te impulsará a vivirlo con una perspectiva completamente diferente.
Referencias
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Peterson, J. L., & King, J. M. (2008). Adult Development and Aging: A Guide for the Helping Professions. Sage Publications.
Aldwin, C. M., & Levenson, M. R. (2001). Stress, coping, and health at mid-life. The handbook of midlife development, 188-214.
Maria Carcedo es Psicóloga General Sanitaria con experiencia en intervención psicológica en pacientes adultos, infantiles y geriátricos. Además cuenta con experiencia en Psicooncología y ha participado en diferentes proyectos de voluntariado.