El consumo excesivo de alcohol puede convertirse en un problema que afecta negativamente diferentes aspectos de nuestra vida.
Si te encuentras en una situación en la que no sabes cómo dejar de beber alcohol y te preocupa el impacto que esto puede tener en tu salud y bienestar, es importante tomar medidas para abordar este problema.
Qué es el alcoholismo
El alcoholismo, o trastorno por consumo de alcohol, es una enfermedad crónica caracterizada por la incapacidad de controlar o cesar el consumo de alcohol a pesar de las consecuencias negativas. Es importante entender que el alcoholismo es una condición médica y psicológica compleja que afecta a cada individuo de manera diferente.
Tipos de alcoholismo
Según la clasificación de Jellinek, existen cinco tipos principales de alcoholismo con sus respectivas características:
Alcoholismo tipo Alfa
- Dependencia psicológica al alcohol para aliviar problemas emocionales
- No hay dependencia física ni síndrome de abstinencia
- Consumo excesivo para evadir preocupaciones y dificultades
Alcoholismo tipo Beta
- Consumo excesivo habitual sin dependencia física
- Influenciado por el entorno sociocultural
- Puede causar problemas de salud como gastritis o cirrosis
Alcoholismo tipo Gamma
- Dependencia principalmente fisiológica con componente psicológico
- Progresión definida hacia dependencia física y psicológica
- Alternancia entre periodos de embriaguez y sobriedad
- Consumo a escondidas por vergüenza o para ocultar la situación
Alcoholismo tipo Delta
- Adicción al alcohol con incapacidad para mantener la abstinencia
- No hay pérdida de control ante la bebida
- Necesidad de beber de forma asidua sin llegar a la embriaguez
Alcoholismo tipo Epsilon
- Llamado también alcoholismo periódico
- Pérdida de control ante la bebida y problemas conductuales
- Consumo esporádico con largos periodos entre tomas
Independientemente del tipo, el alcoholismo es una enfermedad que afecta negativamente la salud física y mental, causando problemas sociales, familiares y laborales en quienes la padecen.
Problemas y consecuencias del alcoholismo
Aquí hay algunos problemas asociados con el alcoholismo:
- Problemas de salud física: el consumo excesivo y prolongado de alcohol puede dañar órganos vitales como el hígado, el corazón y el sistema digestivo. También puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como la cirrosis hepática, la pancreatitis, el cáncer y los trastornos neurológicos.
- Problemas de salud mental: el alcoholismo puede empeorar o desencadenar trastornos mentales como la depresión, la ansiedad y los trastornos de la conducta alimentaria. Además, el consumo excesivo de alcohol puede afectar el equilibrio químico del cerebro y causar problemas de memoria, concentración y toma de decisiones.
- Problemas familiares y sociales: el alcoholismo puede causar conflictos familiares, deterioro de relaciones y aislamiento social. Las responsabilidades familiares pueden verse afectadas y las personas cercanas pueden experimentar estrés, preocupación y dificultades emocionales debido al consumo problemático de alcohol.
- Problemas laborales y económicos: el alcoholismo puede afectar negativamente el rendimiento laboral, la asistencia al trabajo y las relaciones con colegas. Además, el gasto excesivo en alcohol puede generar problemas económicos, como deudas y dificultades para cubrir las necesidades básicas.
Cómo dejar de beber alcohol. Qué puedes hacer
Si te encuentras en una situación en la que estás bebiendo cada vez más y te preocupa, es importante tomar medidas para abordar el problema del alcoholismo. Aquí hay algunas recomendaciones que pueden ayudarte:
- Reconoce el problema: el primer paso es reconocer que tienes un problema con el alcohol y que estás dispuesto a buscar ayuda para superarlo. Admitirlo es el primer paso hacia el cambio.
- Busca apoyo: no tengas miedo de buscar apoyo emocional y profesional. Puedes hablar con un profesional de la salud, como un médico o un terapeuta especializado en adicciones, o unirte a grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos (AA).
- Establece metas claras: define metas realistas y alcanzables en relación con tu consumo de alcohol. Puedes comenzar estableciendo días sin consumir alcohol y, gradualmente, reducir la cantidad y frecuencia de consumo.
- Busca alternativas saludables: encuentra actividades y pasatiempos que te brinden placer y satisfacción sin necesidad de recurrir al alcohol. Puede ser hacer ejercicio, practicar meditación, leer, pintar o cualquier actividad que te ayude a relajarte y despejar la mente.
- Crea una red de apoyo: comunica tus intenciones y metas a familiares y amigos cercanos. Pídeles apoyo y comprensión durante tu proceso de recuperación. Contar con el respaldo de personas que se preocupan por ti puede marcar la diferencia.
- Considera la terapia profesional: la terapia individual o familiar puede ser de gran ayuda en el proceso de recuperación del alcoholismo. Un terapeuta especializado en adicciones puede proporcionar las herramientas necesarias para enfrentar desencadenantes, desarrollar habilidades de afrontamiento y mantener la motivación.
Recuerda que cada persona es única y que el camino hacia la recuperación puede ser diferente para cada individuo. No te desanimes si te encuentras obstáculos en el proceso. Busca ayuda y mantén una actitud positiva hacia el cambio. Con el apoyo adecuado y el compromiso personal, es posible superar el alcoholismo y llevar una vida saludable y equilibrada.
Cómo la psicología puede facilitar la recuperación en el alcoholismo
La intervención psicológica no solo se centra en el consumo de alcohol, sino que también aborda las causas subyacentes y las consecuencias del alcoholismo. Esto incluye trabajar en áreas como:
- Autoestima: Mejorar la autoimagen y fomentar un mayor respeto hacia uno mismo.
- Manejo del estrés: Desarrollar habilidades de manejo del estrés para evitar el consumo de alcohol como método de escape.
- Relaciones: Ayudar a mejorar las relaciones personales que pueden haber sido afectadas por el alcoholismo.
Si te encuentras en ese punto en el que no sabes cómo dejar de beber alcohol y sientes su consumo está afectando negativamente tu vida, es importante buscar ayuda y tomar medidas para superar este problema.
Reconocer el problema, buscar apoyo, establecer metas claras, buscar alternativas saludables, crear una red de apoyo y considerar la terapia profesional son algunas acciones que pueden ayudarte en el proceso de recuperación. Recuerda que siempre hay ayuda disponible y que mereces vivir una vida plena y libre de los problemas asociados con el alcoholismo.
Bibliografía
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Bolet Astoviza, M., & Socarrás Suárez, M. M. (2003). El alcoholismo, consecuencias y prevención. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, 22(1), 0-0.
Marina Villar del Saz es psicóloga sanitaria en Psiconervión. Entre sus especialidades se encuentran la psicoterapia para adultos y terapia para terapeutas. Además trabaja tanto de forma presencial, como en terapia online.