Inteligencia emocional. Qué es y cómo trabajarla

Revisado por Marina Torres Navascués
Publicado el 16/02/2023
Última revisión: 02/09/2024
Fact check

La Inteligencia Emocional es uno de los conceptos clave en la psicología de los últimos años. No solo cada vez es más conocida, sino que también se hace cada vez más necesaria en las relaciones interpersonales.

Entender que la Inteligencia Emocional es una habilidad que puede entrenarse y aprender a trabajarla nos ayudará a tener relaciones personales más sanas: reduciremos el estrés, nos comunicaremos de manera más efectiva y minimizaremos conflictos.

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la habilidad de identificar y gestionar tanto nuestras emociones como las de las demás personas. El uso de estas habilidades psicológicas implica sentir, entender, controlar y modificar nuestras emociones y las ajenas para poder gestionarlas de manera satisfactoria, obteniendo así relaciones personales más positivas.

Una de las primeras veces que comenzó a ponerse en duda el concepto tradicional de Inteligencia fue en 1983 con el psicólogo Howard Gardner, que consideraba los test de coeficiente intelectual como insuficientes para lograr una apreciación de la inteligencia. Su teoría de las Inteligencias Múltiples separaba la inteligencia en 12 tipos diferentes para su análisis: la inteligencia lingüístico-verbal, lógico-matemática, visual-espacial, musical, corporal-kinestésica, intrapersonal, interpersonal, naturalista, emocional, existencial, creativa y colaborativa.

Partiendo de esa base, otros psicólogos como Daniel Goleman, Peter Salovey o John Mayer comenzaron a construir el concepto de Inteligencia Emocional, que aunaba emociones, un correcto pensamiento y desarrollo emocional.

Inteligencia Emocional

¿Por qué es tan necesaria la inteligencia emocional?

La Inteligencia Emocional tiene una importancia vital en todas nuestras relaciones humanas, desde las sentimentales hasta las familiares o laborales. Percibir que un amigo está triste o un compañero de trabajo está enfadado, por ejemplo, ser capaz de entender por qué y poder gestionarlo es una nueva vía para alcanzar la felicidad en cualquier ámbito de nuestras vidas.

La Inteligencia Emocional te ayuda a expresar tus sentimientos, a comunicarte de manera efectiva, a conectar con otras personas, a forjar relaciones empáticas y a resolver conflictos. Ser una persona empática y asertiva y poseer habilidades sociales contribuye a mejorar tus relaciones personales, tanto con tus amistades como con tu familia o tu pareja.

Pero además, la Inteligencia Emocional también es de vital importancia en el entorno laboral. Son de hecho muchas las voces que promulgan que una inteligencia emocional alta es más significativa que un coeficiente intelectual alto para un buen trabajo en equipo, ya que da lugar a un desempaño laboral y un liderazgo mayores.

¿Cómo son las personas que tienen un alto grado de inteligencia emocional?

– Prestan atención a sus emociones y las comprenden: sienten, analizan y escuchan sus emociones para no confundirlas con otras. Una misma emoción puede estar originada por situaciones muy diferentes, por lo que buscan el origen real de esa emoción.
– Analizan las reacciones inmediatas a las emociones para poder manejarlas.
– Conocen sus sentimientos y no los reprimen: los expresan de forma clara. Es decir, son personas asertivas.
– No juzgan el hecho de sentirse bien o mal porque saben que son emociones que pasarán con el tiempo.
– Prestan atención a las emociones de las demás personas: entienden que cada persona es un individuo concreto con su propia historia. Prestan atención al lenguaje no verbal y son personas empáticas.
– Valoran los triunfos de los demás sin realizar comparaciones.
– Analizan sus proyectos y sueños: razonan y saben valorar si sus metas son alcanzables o no. Intentan llevar esas emociones al terreno de la lógica.
– Realizan un balance de sus acciones, del lado bueno y del lado malo. No se centran en lo malo, sino que dirigen su atención a aquello que pueden solucionar y les es de utilidad.
– Encuentran el equilibrio entre éxitos y errores: ni son narcisistas ni se dejan llevar por la lástima por sí mismas.
– No se toman las cosas como algo personal: analizan qué pueden haber hecho mal y cómo pueden mejorarlo a futuro.
– Son autocríticas: controlan sus emociones y saben cuándo algo se les ha ido de las manos.
– Aceptan sus errores y se perdonan.
– Se rodean de gente con la que experimentan algún tipo de conexión:
no pierden el tiempo con relaciones que no les aportan nada ni con relaciones tóxicas.
– Se automotivan constantemente: siempre buscan renovar su emoción con experiencias nuevas.
– Evitan sustancias estimulantes como alcohol, cafeína o drogas que les impulsen a tener ciertas sensaciones.

Persona trabajando su inteligencia emocional

¿Cómo puedo trabajar mi inteligencia emocional?

Al igual que el coeficiente intelectual, el coeficiente emocional es un músculo que puedes entrenar. Aquí te damos algunas claves:

– Trabaja en tu autoconomiento: conocerte a ti mismo será siempre el primer paso.
– Practica la atención plena: céntrate en qué es lo primero que sientes para avanzar en la autorregulación.
– Desarrolla tu empatía: tu habilidad para conectar con los demás es clave cuando hablamos de Inteligencia Emocional. Entiende a la persona que tienes enfrente, ponte en su lugar y no la juzgues.
– Trabaja la escucha activa: centra tu atención en lo que la otra persona está diciendo, escucha para entender, no pienses en qué vas a decir a continuación. Cuida tu lenguaje corporal y sé consciente de él.
– Sé flexible, adáptate a las diferentes situaciones. Trabaja tu autorregulación.
Agradece los comentarios que te hagan las demás personas: piensan que son un esfuerzo que alguien ha realizado para ayudarte de algún modo.
– Enfócate en la resolución de conflictos.
– Fomenta tus habilidades sociales.
Reflexiona.

La Inteligencia Emocional es la base de las buenas relaciones interpersonales. Si quieres trabajar tu capacidad para entender y gestionar las emociones, así como conceptos como la asertividad o la empatía, ponte en contacto con Psiconervión, consulta psicológica en Bilbao. Te daremos herramientas para poder desarrollar relaciones personales más sanas.

Marina Torres

Soy consciente de la dificultad de tomar la decisión de pedir ayuda y comenzar a ir a terapia, por lo que valoro y respeto a cada persona que hace esfuerzos a todos los niveles para poder acudir. Tengo por tanto un gran compromiso con mis pacientes, además de mucha curiosidad, lo que me impulsa cada día a seguir formándome para poder ofrecer el mejor servicio.

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